Experimentando el cielo con la ayuda de Viagra.
Alguien que cree que tener una relación sexual satisfactoria está a la par con descubrir a Dios o entrar al cielo probablemente no sea alguien en quien puedas confiar. Habiendo dicho eso, tienes toda la razón; el evento en cuestión es mágico, fantástico y sagrado. Tienes la impresión de haber entrado en un magnífico palacio.